Desde noviembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado que el CBD no resulta adictivo, ni psicoactivo, ni nocivo para la salud y que además puede utilizarse como complemento terapéutico en casos como: Epilepsia, náuseas, ansiedad, estrés, enfermedades de tipo inflamatorio, etc..
El 1 de enero de 2018, la Agencia Mundial de Antidopaje eliminó el CBD de su lista de sustancias prohibidas. Y así, el CBD ha pasado a ser una alternativa eficaz a los opiáceos y a otros fármacos de tipo antiinflamatorio.
También las federaciones deportivas han autorizado el uso de CBD entre sus deportistas. Esta apertura en la reglamentación internacional ha facilitado en los Juegos Olímpicos de Tokyo de 2021, una presencia creciente de CBD por sus beneficios para la actividad física y su recuperación posterior.
El hecho de que actualmente exista una relativa dificultad para determinar y asegurar la composición de CBD, hace que todavía existan algunas reservas en el mundo del deporte por miedo al control de dopaje. Y es que solo los aislados de CBD están permitidos en la competición deportiva. Si el CBD contiene cantidades mínimas de THC puede ser suficiente para dar positivo en un control de antidopaje por lo que hay que asegurarse de que el CBD no contenga THC ni otros cannabinoides.
El CBD ha resultado ser un método efectivo para mejorar notablemente el rendimiento y la capacidad de recuperación después de una actividad deportiva exigente o después de una lesión. Tras la actividad deportiva, el CBD ayuda a la regeneración muscular y al dolor. Y no solo se han demostrado los beneficios después de realizar deporte si no que consumir CBD antes de un entrenamiento o de ir al gimnasio, ayuda a mantener la mente concentrada y a mejorar la gestión del tiempo.
Además de combatir la inflamación y el dolor, el CBD también reduce los espasmos o calambres musculares frecuentes en los músculos cansados y deshidratados, tanto durante el ejercicio como en la recuperación.
Las inflamaciones musculares son muy habituales entre los deportistas. El CBD es un antiinflamatorio muy potente que puede utilizarse con frecuencia, incluso a diario.
Y no tiene tantos efecto secundarios nocivos en el organismo como pueden tenerlo algunos antiinflamatorios químicos como el ibuprofeno, la aspirina o el diclofenaco que pueden resultar a largo plazo, por ejemplo, dañinos para el aparato digestivo, afectar el sistema inmunitario, el corazón, el hígado o los riñones, sobretodo con la edad.
El CBD ayuda a disminuir el dolor neuropático causado por los nervios dañados. Así como los dolores crónicos, ayudando a los deportistas a mantener su nivel en los entrenamientos y en su rendimiento deportivo.
Una propiedad muy apreciada por los culturistas. El CBD también puede tomarse como complemento alimenticio debido a su alto contenido en omegas y vitaminas.
Reduce la ansiedad ante competiciones exigentes. Efecto relajante. Facilita el descanso y la recuperación muscular después de una competición o entrenamiento y combate los trastornos del sueño.
como los analgésicos opioides.
Algunos estudios confirman que el CBD suprime las náuseas causadas por el gran esfuerzo físico que ejercen los atletas en entrenamientos y competiciones.
El CBD ataca el cansancio y las agujetas tras la actividad deportiva ayudando a proporcionar una recuperación más rápida.
Fausto S Fernandez
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